lunes, 26 de julio de 2010

FIESTON JAS

Decisiones - Su Perspectiva

"El motivo por el que vinimos a la tierra es precisamente obtener la vida eterna. La vida eterna es nuestra meta, y significa poder vivir en la presencia de nuestro Padre Celestial y de Jesucristo, con nuestra familia, por toda la eternidad. Cada vez que tomemos una decisión, debemos sopesar el efecto final que ésta pueda tener en nuestra meta de obtener la vida eterna. Y por eso es que debemos estudiar y orar. Si tenemos el plan eterno como una meta, podremos tomar decisiones eternas. Sin embargo, no nos será posible tomar las decisiones correctas si sólo nos basamos en nuestra propia deducción intelectual y en el análisis de los hechos de acuerdo con nuestro entendimiento; la oración y el estudio deben emplearse juntos para edificar el conocimiento y la sabiduría."

(Elder Robert D. Hales, Liahona enero 1989, pág.11)

lunes, 19 de julio de 2010

Proximamente


Decisiones - Normas para juzgar

"Vivimos en un mundo en el que muchas situaciones requieren que emitamos juicios; esto no siempre es cosa sencilla. Debemos juzgar bien al tomar decisiones críticas en cada etapa de nuestra vida, como escoger amigos, encontrar un compañero eterno o elegir una ocupación que nos permita cuidar de nuestra familia y servir al Señor. A pesar de que el Señor nos ha pedido que no juzguemos a los demás, espera que hagamos uso de un excelente discernimiento. Quizá a veces juzgamos rápidamente a las personas, lo cual puede cambiar o redefinir nuestra relación con ellas. Con frecuencia se emiten juicios incorrectos porque contamos con información limitada o porque no vemos más allá de lo que está inmediatamente frente a nosotros. Se necesita buen discernimiento no sólo para comprender a las personas, sino también para enfrentarnos con decisiones que muchas veces nos acercan a nuestro Padre Celestial o nos alejan de Él. Muchas bendiciones en la vida se pierden por aplicar un criterio mundano a lo que en realidad es una decisión espiritual. Una persona nunca podrá juzgar bien si no tiene el evangelio de Jesucristo como punto de referencia. El Evangelio tiene una larga y exitosa trayectoria de guiar a las personas a la felicidad. Algunas de las ideas del mundo dejan a la humanidad a la deriva para que ellos traten de definir sus propias normas y, a causa de eso, escuchamos frases como "una nueva moralidad". ¡Esa frase es engañosa! Las normas de la moralidad son eternas y no han cambiado; y tampoco debemos procurar descubrir una nueva interpretación de ellas."
(Elder Gregory A. Schwitzer, Liahona mayo 2010, págs. 103-105)

martes, 6 de julio de 2010

Paciencia - Proceso purificador

"Esperar puede ser difícil.

Los niños lo saben, al igual que los adultos.

Vivimos en un mundo que ofrece comida rápida, mensajería instantánea, películas a pedido y respuestas inmediatas a las preguntas más triviales y a las más profundas.

No nos gusta esperar.

Algunos incluso sienten que les sube la presión si la fila que están haciendo en el supermercado se mueve más despacio que las otras.

La paciencia -la capacidad de aplazar por un tiempo nuestros deseos- es una virtud preciada e inusual.

Queremos lo que queremos y lo queremos ya.

Por tanto, la idea en sí de la paciencia puede parecer desagradable y, a veces, amarga.

No obstante, sin paciencia no podemos agradar a Dios;

no podemos llegar a ser perfectos.

De hecho, la paciencia es un proceso purificador que refina el entendimiento, aumenta la felicidad, centra la acción y ofrece la esperanza de la paz.

Como padres, sabemos cuán imprudente sería satisfacer todos los deseos de nuestros hijos;

pero los niños no son los únicos que se echan a perder cuando siempre reciben satisfacción inmediata.

Nuestro PadreCelestial ya sabe lo que los buenos padres comprenden con el tiempo: para que los hijos maduren y logren su potencial, deben aprender a esperar."
(Pte. Dieter F. Uchtdorf, Liahona mayo 2010, pág. 56-57)

lunes, 5 de julio de 2010

Fiesta Vaquera





Con el proposito de recaudar fondos para el programa EFY 2010, se llevo a cabo esta fiesta vaquera para la juventud; esta es la primera de varias actividades a nivel de estaca que se realizaran durante el resto del año.

jueves, 1 de julio de 2010

Deber - Representa nuestra fe

"El deber es lo que se espera que hagamos y seamos. Es un imperativo moral que llama a las personas y a las comunidades a hacer aquello que es correcto, verdadero y honorable. El deber no requiere perfección, pero sí requiere diligencia. No es simplemente lo que es legal, sino lo que es virtuoso; no está reservado para el poderoso o el de alta posición, más bien yace en el fundamento de la responsabilidad personal, la integridad y el valor. El cumplir nuestro deber es una manifestación de la fe que uno tiene. El presidente Monson dijo de ello: "Me encanta y atesoro la noble palabra deber". Para los miembros de la Iglesia de Jesucristo, nuestra senda del deber es el guardar nuestros convenios en la vida diaria."
(Obispo Keith B. McMullin, Liahona mayo 2010, pág. 14)